Consciencia simulada en la ficción - Enciclopedia
La conciencia simulada, la conciencia sintética, etc., es un tema de varias obras de ciencia ficción. Este tema va más allá del concepto de "cerebro en un bote" o "realidad simulada" en el sentido de que no solo la realidad percibida, sino también el cerebro y su conciencia, son simulaciones en sí mismas.
El profesor Corcoran de Stanislaw Lem (conocido por Ijon Tichy durante sus viajes interestelares, primero publicado por Lem en 1961) simuló agentes conscientes (personoides) para realmente probar la viabilidad de la "hipótesis de la simulación" de la realidad, es decir, la idea del solipsismo.
En la historia de 1954 El túnel bajo el mundo de Frederik Pohl, se simuló una ciudad entera para realizar pruebas de la eficiencia de campañas publicitarias, y la trama evoluciona desde el momento en que uno de los "simulacros" se da cuenta de que cada día es el 15 de junio. La idea de Pohl se desarrolló en Simulacron-3 (1964) de Daniel F. Galouye (título alternativo: Mundo Falso), que cuenta la historia de una ciudad virtual desarrollada como una simulación informática para fines de investigación de mercado. En esta ciudad, los habitantes simulados poseen conciencia; todos menos uno de los habitantes están inconscientes de la verdadera naturaleza de su mundo.
Además, varias novelas de Greg Egan, como Permutation City (1994), Diaspora (1997) y Schild's Ladder (2002), exploran el concepto de conciencia simulada.
Véase también
Conciencia artificial
Inteligencia artificial en la ficción
Referencias